“No
está tan mal Macarena. Míralo por el lado bueno. Espartinas ha pasado del
feudalismo al NO-DO en pocos meses y eso ya es un avance…”, me decía
ayer un amigo cuando le comentaba la nueva jugada del equipo de Salado en
relación a la grabación audiovisual de los plenos municipales. No pude evitar
reírme. “Del feudalismo al NO-DO” me hizo tanta gracia porque realmente la
frase resumía y plasmaba la idea que en mi cabeza tengo sobre el año de trabajo
incansable por restablecer un derecho fundamental al pueblo de Espartinas. Yo
pensaba que eso que dicen sobre que nacemos libres e iguales era cierto. Para
mí ha sido como descubrir por segunda vez que los Reyes Magos no existen y que
en absoluto ‘los amigos de mis amigas son mis amigos’. No estoy frivolizando.
Así es como me siento. Yo creía que
realmente aquellos que nos gobiernan eran coherentes, responsables, humanos.
Hablo del colectivo político en general. Los unos por gobernar y los demás por
permitir. Yo pensaba, yo pensaba, yo creía. Yo imaginé que los cauces que
tenemos los ciudadanos, tan pequeños e indefensos ante el poder de las
instituciones, eran fiables. Yo pensaba también que quizá había estado
subestimando la buena voluntad de Domingo Salado, que en realidad es la de todo
su Equipo de Gobierno, la de los 9 miembros de la Corporación Local que votan a
favor de la censura, en contra de la transparencia y de la objetividad. No
tienen la culpa. No la tienen porque han sido clones de una forma de hacer
política heredera de los últimos años del franquismo. Es lo que les han
inculcado desde bien pequeños, son sus ideas y sus costumbres. No han avanzado
con los progresos de la sociedad en la que les ha tocado vivir. Siguen pensando
que la información debe estar en manos de los que gobiernan. Siguen pensando
que el pueblo es tonto y manipulable. Que somos unos ignorantes y que mientras
menos sepamos mejor para sus bolsillos e intereses. Esta es la casta política
que tenemos al frente de nuestro Ayuntamiento. Yo no entro ya en izquierdas y
derechas, en que si somos más rojos o más verdes, en que si pretendemos
beneficiar al rico o al pobre. Yo solo planteo una cosa: ¿vivimos en una
dictadura o en una democracia? Quizás todo sea más sencillo si descubrimos la
respuesta. Todo depende de si vivimos en un Estado de Derecho con libertades
reconocidas, o por el contrario en una dictadura en la que los españolitos ni
contamos, ni sumamos, ni existimos. Si vivimos en una dictadura, ¿para qué
tanto circo? ¿Por qué se empeña Javier Jiménez en cada una de sus
intervenciones plenarias en hacernos ver que el Gobierno de Espartinas es
transparente y que actúa de acuerdo a la totalidad de las leyes? Ya lo
preguntaba en alguna de mis peticiones al alcalde o quizá en alguno de mis
escritos, si realmente las cosas son tal y como las cuentan, ¿de qué tiene
miedo la alcaldía? ¿por qué no deja grabar a cualquier ciudadano de Espartinas
un acto público?
Hoy 27 de diciembre de 2012 y bajo
el amparo de la “normativa-trípode”, algunos ciudadanos entre los que me
encontraba yo, hemos podido grabar audiovisualmente la sesión plenaria extraordinaria
que se ha celebrado en el Ayuntamiento a partir de las 12,30 de la mañana.
Sorprendentemente no había municipales custodiando la seguridad de los
asistentes. Sorprendentemente el tono de Javier Jiménez ha sido relajado.
Sorprendentemente en la bancada popular no ha habido ni risas, ni comentarios,
ni se ha mascado tanto chicle como de costumbre. No puedo decir lo mismo en
relación a las llamadas de teléfono, que como es habitual se han atendido
durante el desarrollo de la sesión y sin ningún tipo de corte ante las cámaras.
Supongo que los ciudadanos y partidos que han ejercido esta mañana la Libertad
de Información compartirán las imágenes a través de sus medios de difusión y
comprobarán lo que digo.
Hoy 27 de diciembre de 2012 se ha
grabado el primer y único pleno de la historia de Espartinas por ciudadanos
normales y corrientes. De momento y tal como se presenta el panorama con el
nuevo reglamento que ha aprobado el PP, a partir de 2013 será el Ayuntamiento
el que de forma exclusiva grabe, edite y emita los debates políticos en la web
municipal. Así lo ha decidido hoy la mayoría absoluta de Domingo Salado,
violando de nuevo la piedra angular de nuestro país. Así, sin miedo y con dos
golpes de pecho que seguramente se habría dado por la mañana en misa. Pero
olvida el señor alcalde (sin mayúsculas y sin respeto), que hay una ley en
comunicación que se cumple siempre que dice que “es imposible no comunicar”. Todos
nuestros actos, palabras, acciones, comunican. Aunque pensemos que no estamos
haciendo o diciendo nada, ya estamos comunicando. El ser humano “dice”
constantemente. Y por nuestros actos nos conocemos y nos reconocemos. Domingo, tú
todos los días me dices mucho.