domingo, 17 de noviembre de 2013

CUANDO 'INFORMAR' ES CONTAR LOS HECHOS Y 'LIBERTAD' ES ACTUAR SIN COACCIÓN

 





 


  El Gobierno de Espartinas continúa empeñado en seguir manteniendo sus viejas costumbres basadas en el “porque yo lo digo, porque yo mando”. No están dispuestos a ceder aunque eso signifique hacer teatro cada vez que se hable de la libertad de información inexistente en Espartinas. Por eso un día el Sr. Salado anuncia mirando a la cámara que los ciudadanos podrán grabar los plenos y otro día rescata normas vergonzosas que limitan este derecho en mi pueblo.
  El pasado 23 de septiembre en un pleno ordinario el Sr. Salado aseguraba que a partir del siguiente los ciudadanos podrían grabar libremente las sesiones, difundirlas y acceder sin ningún obstáculo a los debates con cámaras. Pero tan solo un mes más tarde, el 31 de octubre, recupera unas normas absurdas e inconstitucionales para regular el derecho a la libertad de información en Espartinas. Estas normas consensuadas por todos los partidos de la oposición hace más de una año y aprobadas por segunda vez en Espartinas, le guste o no le guste al Sr. Salado, vulneran el derecho de todos los ciudadanos a informar en libertad.
  La ‘Norma-Trípode’ fue elaborada por miembros de los grupos políticos con representación en el consistorio espartinero. El reglamento de funcionamiento orgánico del propio ayuntamiento hasta el momento no recogía que las sesiones plenarias, aunque públicas, pudieran ser grabadas y difundidas, y que encima esas grabaciones las pudieran realizar los propios ciudadanos. Qué locura, ¡simples vecinos grabando las palabras de los representantes!, ¿y si se les escapaba algo que no debían decir? Un Equipo de Gobierno como el del Sr. Salado, acostumbrado a tener de público a no más de 3 personas, no podía tolerar que las sesiones plenarias se conocieran por un pueblo de casi 15.000 habitantes. Una cosa es que PSOE con su ‘Gota’, IU con su ‘Voz de la cIUdadanía’, y los demás partidos con sus diferentes publicaciones hicieran “política” e informasen a los vecinos, y otra muy distinta es poner en manos de la opinión pública las sesiones íntegras, con sus debates y sus acuerdos. Sueldos de los políticos, decisiones urbanísticas, acuerdos económicos, destino de los impuestos, etc. son asuntos delicados que según el sesgo producen en los ciudadanos una u otra reacción. Los grupos políticos (todos), hacen su trabajo después de los plenos. Como es lógico cada uno de ellos versiona la realidad de lo ocurrido en estos debates. Una cámara que grabe la sesión de principio a fin, cada intervención, cada palabra, es un inconveniente para los que en sus publicaciones partidistas son héroes políticos. De ahí que la ‘Norma-Trípode’ solo establezca 7 permisos/acreditaciones y que 5 de ellas estén en manos de los propios partidos políticos. Hay un dudoso interés en que los partidos tengan poder sobre las “autorizaciones” que se establecen para poder grabar. Algo parecido podemos pensar si analizamos las molestias que se han tomado los padres de la ‘trípode’ otorgando prioridad a los medios internacionales y nacionales sobre los locales. En lo último en lo que pensaron los padres de la ‘trípode’ fue en el derecho a informar que tienen los espartineros, aunque sea uno solo el que quiera grabar un pleno. Y fue de lo último que se ocuparon porque lo que a ellos les interesa es “quedar” bien, cueste lo que cueste y se pisen las cabezas que se pisen. Por eso molestó tanto a la “izquierda” espartinera que se le criticara su primera votación a favor de la normativa de la vergüenza. Y por eso ahora, en la 2ª votación para instaurar este reglamento se han separado de la línea de los que parece no haberse enterado de lo que va la película.
Tienen mucha culpa, tanto los que hicieron estas normas como los que las aprobaron por primera y segunda vez. Tienen la misma responsabilidad los que teniendo realmente el poder de poner punto final a esta situación la prolongan ganando tiempo y despistando la atención de la ciudadanía sobre otros asuntos como la no bajada del IBI, la falta de servicios, la desaparición de 17 millones de euros de las arcas municipales o la desinformación crónica que padecemos. Sí, todos son culpables de esta normativa de la vergüenza. Unos por consentir y otros por mirar hacia otro lado. Unos por vender la hazaña como un regalo al pueblo que tanto quieren y otros por seguir lanzando piedras sobre aquellos movimientos ciudadanos y vecinos que siguen peleando por el reconocimiento de un derecho que unos pocos disfrazados de buenos gestores intentan seguir bloqueando.
  El uso de trípode obligatoriamente para grabar un pleno espartinero, independientemente del dispositivo que se utilice para ello, es de risa. Igual que lo es que un ciudadano tenga que pedir permiso y solicitar al ayuntamiento una acreditación para ejercer un derecho que ya tiene. 'Nuevas Generaciones' de Espartinas lo ven muy normal eso de tener que pedir permiso incluso en un Estado de Derecho como en el que vivimos. Me decían muy convencidos en tuiter que “en Espartinas hay derecho a la libertad (supongo que de información). Ha quedado muy claro que cualquier persona que quiera puede solicitar grabar el pleno”. Pero para perlas las del encargado de informar desde el perfil oficial del Partido Popular de Espartinas. A la pregunta ‘¿qué es para vosotros ‘Libertad de Información’?’, contestaba lo siguiente y también muy convencido de llevar la razón: “Informar es contar los hechos. Libertad es actuar sin coacción. Y aceptar una respuesta distinta a la esperada es respeto”.
  Este es el nivel de nuestros representantes en Espartinas. Nos montan una normativa cobarde en dos días. Pactan con el Gobierno en la intimidad de reuniones a las que nunca tendrán acceso los ciudadanos, y por lo tanto sus palabras y acciones jamás verán la luz. Tampoco dudan en subirse al carro que más votos pueda acarrearles si detrás hay un número considerable de ciudadanos insatisfechos con la gestión de los que ahora ya están.
La respuesta de mi alcalde a mi último escrito pidiendo por las buenas ‘Libertad de Información’ para Espartinas ha sido rápida. Una semana ha tardado en llegarme su carta. “Siento discrepar del contenido del mismo (refiriéndose a mi escrito del 31 de octubre contra la ‘trípode’), puesto que las normas sobre grabación de plenos ni son absurdas ni condicionan o restringen el derecho de los ciudadanos”. Y parece que basa su argumentación en que “las mismas fueron ya aprobadas por el Pleno Municipal en noviembre del año anterior por unanimidad de todos los Grupos Políticos que conforman la Corporación”. Es decir, ¿debo entender que si hay una mayoría que aprueba una ley injusta, esa ley deja de serlo? ¿Debo entender que porque 5 grupos políticos se hayan puesto de acuerdo en restringir un derecho fundamental, los ciudadanos no tenemos razón? ¿Debo entender que ninguno de estos 5 partidos políticos se ha leído la Constitución Española? ¿Debo entender que vuestro argumento sigue siendo ‘porque yo lo digo, porque yo mando’?
  Señor Salado, la ‘trípode’ es tan absurda como las mentes que se encargaron de pedirla de forma cómplice, de hacerla a sabiendas de que era injusta y de votarla hasta en dos ocasiones.  

lunes, 11 de noviembre de 2013

LO DE TODOS

   


   El viernes pasado estuve en una concentración para manifestar mi total desacuerdo con la subida del IBI en Espartinas. Los ciudadanos soportamos por segundo año consecutivo un incremento de este impuesto en más de un 85%. La subida ha sido tan bestial que muchos de nosotros hemos tenido que dividir el recibo en varios pagos para poder hacer frente a la "deuda" que el consistorio ha generado y que va a "solucionar" con la recaudación de la contribución urbana. La concentración comenzó pasadas las siete de la tarde en la placita del ayuntamiento. Otros ciudadanos que habían llegado un poco antes colocaron una gran pancarta en la puerta del mismo que rezaba "NO AL IBI_ATRACO".
    Mis vecinos iban llegando poco a poco al lugar de la reunión muy disgustados. Esa misma mañana habían tenido que hacer frente al 2º pago del IBI. Por lo que la tensión y el malestar se notaban en el ambiente, en las caras y en las palabras de los ciudadanos. Personalmente me alegré mucho de asistir a la concentración porque considero que unirse contra este abuso, independientemente de ideas y valores, es fundamental. Si permitimos que este Equipo de Gobierno se salga con la suya sin apenas una mínima resistencia, oposición o descontento social, entonces nada habrá merecido la pena. "El IBI es legal", decía un vecino. "Pero también lo es la protesta ciudadana". Por momentos los ciudadanos iban tomando la palabra, aportando ideas y proponiendo acciones. "Hay que ser más radical", decía otro chico con una camiseta roja. "Con estas cosas se ríen de nosotros. Estarán ahí en 'la Peña', tan tranquilos, porque a ellos esto les da igual". Otra vecina alzaba la voz desde otro punto de la reunión. Apenas podía verla, solo escucharla porque tenía delante a muchas personas. "Pues que se rían. Ya verás la gracia que les hace perder unas elecciones". El chico con la camiseta roja protestaba aún más alto: "¡Hay que empezar a cortar carreteras, calles y a encadenarnos si hace falta! Al principio seremos 7 pero luego 14".
En aquel momento, con las ganas que todos teníamos de hablar, se hizo necesario que uno de los portavoces de la plataforma que había convocado la concentración se subiera a uno de los bancos que tiene la plaza para dar la palabra a los vecinos. Observó el banco antes de poner el pie en él y comentó en tono divertido "espero que el banco del ayuntamiento sea bueno", y se concentró en seguir moderando el debate entre los vecinos. Pero uno de ellos, muy cercano a mí, explotó: ¡Pero qué banco del ayuntamiento ni qué banco! Ese banco es nuestro, esta plaza es nuestra, estas farolas son nuestras, y hasta ese edificio (señalando al consistorio) es de nosotros! Es que es necesario que nos quitemos de la cabeza esa idea, de que todo es del ayuntamiento. Y es muy importante que empecemos a hablar utilizando otro lenguaje". Llevaba mucha razón. Es cierto que portavoz de la plataforma había tenido otra intención, más allá que la de decir que las cosas que hemos pagado todos son del ayuntamiento. Estoy segura que ni lo pensó, sino que fue un comentario sin importancia, pero que dadas las circunstancias por las que estábamos allí reunidos cobraba mucho sentido su frase. Y es que nos lo han vendido muy bien. En el caso concreto de Espartinas sus gobernantes piensan que el pueblo les pertenece. Por eso se toman la libertad de arrancar pancartas con lemas que no les gusta, administrar lo de todos como mejor creen pero atendiendo primero a sus intereses personales, como demuestra la construcción de una carísima plaza de toros, etc. El vecino indignado llevaba mucha razón. Yo lo comprendía. Y lo entendía muy bien porque durante años he mirado hacia otro lado pensando que el pueblo en el que vivo desde que tengo 4 años tiene dueño. Por eso ahora utilizo sus emblemas, su bandera, su escudo. Por eso ahora cuando debo informar sobre algún acontecimiento que nos concierne a los ciudadanos lo hago utilizando la bandera de todos. El escudo de todos. La propaganda de este régimen ha sido buena. Sus mensajes han cumplido su función comunicativa. Han llegado a lo más profundo de los espartineros, haciéndoles creer que todo lo que este pueblo tiene es gracias a lo que el Ayuntamiento de Espartinas durante casi tres décadas nos ha dado. Es una creencia falsa. Espartinas no le debe nada a nadie. Y el consistorio solo está administrando, muy mal por cierto, lo de todos.

domingo, 10 de noviembre de 2013

VUELVE LA TRÍPODE





  En pocos días se cumplirá un año de la primera aprobación en Espartinas de la normativa de la vergüenza sobre la grabación de los plenos municipales. El 22 de noviembre del año pasado, con la ayuda de PSOE, UPyD e IU, el PP consiguió que en el reglamento municipal el ejercicio de la libertad de información estuviera restringido a partidos políticos, medios de comunicación y ciudadanos “elegidos” previamente, a través de unas acreditaciones que el propio consistorio se encargaría de otorgar. Desde el 31 de octubre de 2013 tenemos de nuevo implantado en nuestro municipio un reglamento que impide a cualquier ciudadano, profesional de la comunicación o no, informar con libertad a sus vecinos. Lo que intento decir es que ha vuelto la “trípode”, en esta ocasión con los votos a favor de PP, PSOE y UPyD.  
   Como ya denunciamos entonces a través de ‘Graba Tu Pleno’, esta normativa absurda vulnera el artículo 20 de la Constitución Española. Pero como siempre, aquí no pasa nada. La Constitución se aplica según el momento y el asunto. Si se trata de un “derechito” como el que defendemos, un pilar fundamental de la transparencia en nuestras instituciones, entonces puede esperar. Eso es lo que bajo mi punto de vista, está haciendo el Gobierno de Domingo Salado. Esperar. Ganar tiempo. Un día bloqueando el derecho a saber de los ciudadanos de Espartinas, es un día más que el pueblo ignora todo lo que ocurre en las sesiones plenarias. Sesiones que se establecen a las 8 de la mañana y a las que no acude casi nadie por la incompatibilidad con horarios laborales y obligaciones familiares. No cabe duda. Este Gobierno no quiere que Espartinas sepa. Por eso hoy dicen que sí y mañana que no. Es parte del circo en el que nuestros representantes han convertido la política espartinera. Que no nos engañen. No hay Libertad de Información en Espartinas. ¿Por qué? Porque obligar a usar un trípode a los ciudadanos que quieran grabar con un móvil es condicionar un derecho fundamental. Porque obligar a los ciudadanos a realizar una declaración jurada antes de grabar un pleno es restringir un derecho fundamental. Porque establecer límites en el número de ciudadanos que quieran retransmitir un pleno es limitar nuestro derecho a informar. Porque dar prioridad a medios internacionales y regionales sobre los locales es admitir que no queremos que Espartinas escuche y vea. No hay más. Esa es la única explicación. Argumentos y discursos tan falsos e incoherentes como los apoyos y las leyes de este Partido Popular en Espartinas.