viernes, 6 de junio de 2014

CÓMO NOS LO CUENTAN


"Para alcanzar una sociedad libre es necesario que las personas tengan garantizado el acceso al conocimiento, y sepan además manejar de forma crítica la información que reciben"

Esta afirmación está en la línea de las investigaciones de Noam Chomshy sobre las estrategias de manipulación que utilizan los medios al servicio de los poderosos. Chomsky estableció diez estrategias que los medios de comunicación utilizan para "adormecer" a la población. De esta forma se garantiza que la opinión pública esté "entretenida" e "informada" con lo que a ellos les conviene y deje de darle vueltas a otros asuntos verdaderamente más importantes. Estas estrategias señaladas por Chomsky no solo son exclusivas de los medios de comunicación. Los partidos políticos, con grandes maquinarias mediáticas detrás de ellos, también se sirven de ellas para ganar adeptos y perpetuarse en el poder. Al fin y al cabo es ese el fin de un partido político en democracia, alcanzar el poder a través de las urnas y una vez logrado imponer sus políticas para administrar lo público.

Analicemos cómo informa el Partido Popular de Espartinas a través de los distintos canales que tiene para llegar hasta la opinión pública (página web, redes sociales, vídeos plenarios, etc.)

Decía Chomsky que una de las principales estrategias de manipulación mediática es la de la distracción. Se trata de bombardear al ciudadano con informaciones continuas y muy diversas que persiguen distraer al lector para que aparte la atención sobre otras cuestiones. Impide al público interesarse por los conocimientos esenciales, en nuestro caso, impide a los vecinos seguir pendientes de un acontecimiento o noticia que realmente puede tener una repercusión importante en sus vidas. Echando un vistazo a la web municipal encontramos numerosos ejemplos de esto que decimos:

 
 
 
 
 
La estrategia de crear problemas y luego ofrecer soluciones es también muy recurrible por el poder para influir en la opinión pública. Chomsky la llamó "problema-reacción-solución". Gracias a ella, el Gobierno sabe qué puede esperar de la gente ante un problema grave. Luego ofrece la solución. Chomsky explicaba que la finalidad de la misma no es otra que conseguir que el público (en nuestro caso Espartinas), sea el demandante de la "solución" que curiosamente ellos mismos han propuesto para solucionar el problema que han creado. El ejemplo más claro en nuestro municipio lo tenemos con la sentencia del TSJA por la que nos condenan a devolver a una constructora 2'2 millones de euros. Un dinero que supuestamente el Ayuntamiento de Espartinas recibió tras la firma de un convenio urbanístico pero que también conllevaba unas obligaciones de patrocinio por parte de la empresa lebrijana. Los jueces han dado la razón a la constructora. El consistorio debe devolver ese dinero, las arcas están vacías, ¿qué espera el pueblo? Sin duda que el consistorio resuelva el lío en el que nos ha metido. ¿Cómo? La solución es recurrir (una sentencia sobre la que no cabe recurso), a través de un procedimiento que se denomina "expediente de nulidad". El PP de Espartinas, a través de los medios de comunicación locales/oficiales anuncia la buena noticia: la sala del Tribunal Supremo admite el "recurso" que presentan para "solucionar" el problema. Seguimos esperando para verlo.
Una estrategia más, la de la gradualidad. Para hacer que se acepte una medida inaceptable basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas si es posible, y por años consecutivos. Un claro ejemplo en Espartinas lo encontramos con la brutal subida del IBI urbano. En 2012 nos encontramos con la intención del Gobierno de subir el IBI. La subida del impuesto solo se explica por los derroches cometidos desde el Equipo de Gobierno espartinero. Sin embargo, viendo el gran rechazo que obtienen de la población cuando anuncian la medida, el consistorio ofrece la opción de fraccionar el recibo de la contribución. De este modo los ciudadanos con menos recursos pueden pagar (el robo), en cómodos plazos.  El Gobierno de Espartinas intenta que el desembolso económico en las familias no sea tan evidente, pero igualmente lo hemos notado. Igualmente nos hemos dado cuenta de su intención.
La estrategia de diferir es otra manera de hacer aceptable una decisión impopular. Se trata de presentarla ante la opinión pública como "dolorosa y necesaria". De este modo obtienen la aceptación pública. También tenemos un claro ejemplo en Espartinas de la aplicación de esta medida desde el poder. El ERE de 2012 puso en la calle a 72 trabajadores. La mayoría de ellos operarios  municipales encargados del mantenimiento y limpieza de nuestras calles y jardines. La consecuencia fue inmediata y notoria. Más de mil fotos y decenas de vídeos ciudadanos demuestran el estado en el que se sumieron las calles, parques, jardines y plazas de Espartinas. Tan evidente fue la situación que el Gobierno del Partido Popular tuvo que anunciar un plan de choque urgente (contratando a 10 operarios), para que se encargaran de la limpieza y adecentado de las calles. Otra consecuencia directa de la falta de limpieza y cuidado fueron los incendios durante el verano. Hasta 3 veces tuvieron que actuar los equipos de bomberos en nuestro municipio. El más grave fue el ocurrido el 6 de julio en la urbanización Alquería de Almanzor. Vecinos y agentes de la Guardia Civil tuvieron que ser atendidos en el hospital por crisis de ansiedad e inhalación de humo. Sin embargo, desde el Equipo de Gobierno del Partido Popular insistieron que era necesaria y dolorosa tomar esta medida. Javier Jiménez incluso en un Pleno Municipal (se puede ver en los vídeos de los mismos), aseguró que se había llegado a un acuerdo con esos trabajadores despedidos y que habían aceptado la decisión porque comprendían que era una medida necesaria. Se echó a la calle a trabajadores necesarios mientras que los cargos de confianza del Partido Popular eran recolocados en las empresas públicas municipales o se les buscaba otras tareas. Por eso te veías a trabajadores que un día estaban de conserjes en un edificio y al siguiente estaban limpiando en otro. Los intocables nunca temieron. "Una medida que hay que tomar para cumplir con el Plan de Ajustes aprobado por el Ayuntamiento y conseguir la estabilidad presupuestaria de nuestras arcas públicas". Eran los argumentos de los dirigentes de un consistorio que ha creado puestos de trabajo innecesarios y que en lugar de sacrificarlos en época de vacas flacas los mantiene y elimina los que verdaderamente son imprescindibles.
Es también reconocida la estrategia de dirigirse al público como criaturas de poca edad. Decía Chomsky que la información dirigida al gran público utiliza discursos, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles. Cuanto más se tiende a engañar al ciudadano más se usa el tono infantil. ¿Por qué? Si uno se dirige al público como si fuera un niño pequeño se sugestionará al ciudadano que con toda probabilidad responderá también en el mismo tono, dando una respuesta desprovista de crítica. En Espartinas el Equipo de Gobierno tuvo la genial idea de poner en marcha una iniciativa, que aunque ellos aseguran haber ideado por sí solos, está patentada por otra empresa que ya lleva años desarrollándola. Hablamos de "Comparte Tu Coche".
 
 
 
 
Con esta genial iniciativa, los dirigentes del Partido Popular quieren acabar con los problemas de movilidad de los espartineros. Así evitan que la población se fije en el verdadero problema que tenemos los que habitamos en esta zona del Aljarafe: la NO salida a la A-49. Mientras se ponen de acuerdo en quién tiene o no la culpa (PSOE con su Junta o PP con su Gobierno Central), al pueblo le damos este caramelito para que se entretenga y no de la lata con la salida a la autopista. Atrás quedaron aquellos años en los que los políticos del Partido Popular (los mismos que ahora no se manifiestan), repartían huevos en los semáforos o acudían con pancartas a manifestarse contra el Gobierno cuando era de distinto color.  Podían haber propuesto "Comparte Tu IBI"... habría ayudado mucho más a tantos y tantos ciudadanos que pagan con recargo sus recibos de la contribución urbana.
Las emociones, los sentimientos, etc. son también tenidas en cuenta por el poder a la hora de transmitir sus mensajes. El uso del aspecto emocional es otra de las estrategias señaladas por Noam Chomsky. Al utilizar la emoción más que la reflexión nos aseguramos que la gente no piense, no recapacite. Se produce un cortocircuito en el análisis racional que podamos hacer sobre una determinada situación o aspecto de la realidad que nos hacen creer. Dominar los sentimientos abre las puertas al inconsciente para poder implantar ideas, conceptos, deseos, miedos, inducir comportamientos, etc.
 
El refuerzo de la autoculpabilidad es para Noam Chomsky otra de las estrategias puesta en marcha por los centros de poder (mediáticos, políticos, económicos, etc.) para conseguir dominar al ciudadano. Se trata básicamente en hacer creer al individuo que él es el único culpable de su propia desgracia, bien a causa de su poca inteligencia, de sus capacidades o de sus pocos esfuerzos. Así en lugar de rebelarse contra el poder lo que ocurre es el efecto contrario. El ciudadano se culpa de todo, generándose un estado depresivo que le inhibe para actuar. En numerosos Plenos Municipales el debate entre representantes políticos ha hecho referencia a la subida del IBI urbano. Los argumentos de los poderosos son siempre los mismos: "en época de vacas gordas no pedíamos ningún esfuerzo a los vecinos, lo pagábamos absolutamente todo: deporte, escuelas, transporte, servicios, etc. Ahora en época de vacas flacas pedimos a los vecinos comprensión y que realicen un pequeño esfuerzo hasta conseguir el equilibrio presupuestario que necesitamos. Y esto los vecinos lo entienden". Claro que lo entienden, o el Partido Popular cree que lo entienden porque al hacerlos culpables de esta situación (han inducido a creer que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, cuando es totalmente falso), los vecinos creen que merecen lo que tienen y no luchan, no protestan y en definitiva, se conforman con lo que nos imponen sus mayorías absolutas.